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ESTALLA EL 'CLIMAGATE 2'

Nuevo esc ndalo clim tico: "Todos los modelos est n equivocados"
Se publica en la red una nueva remesa de correos electr¢nicos de los principales valedores de la teor¡a alarmista del cambio clim tico.

El calent¢logo Hansen se embolsa 1,6 millones
D. R. HERRERA / M. LLAMAS 2011-11-25
Hace dos a¤os un desconocido public¢ un fichero con miles de correos electr¢nicos extra¡dos de los servidores de la brit nica Universidad de East Anglia, a la que pertenece la Unidad de Investigaci¢n del Clima (CRU, por sus siglas en ingl‚s), uno de los centros de investigaci¢n m s activos en sus esfuerzos por demostrar la teor¡a del calentamiento global de origen antropog‚nico (causado por el hombre). El fichero tambi‚n inclu¡a parte del c¢digo fuente empleado por los climat¢logos que mostraba c¢mo cocinaron los datos para forzarlos a mostrar un calentamiento que no mostraban por s¡ mismos.

El esc ndalo por el contenido de aquella filtraci¢n acab¢ siendo denominado Climagate. Pues bien, parece que estemos ante el Climagate 2.0. Ahora han sido publicados otros 5.000 correos electr¢nicos. Aunque no ha sido completamente corroborada la autenticidad de los mismos, la Polic¡a ha mostrado inter‚s ante la posibilidad de que le d‚ m s pistas sobre el a£n desconocido autor de la filtraci¢n original, y Michael Mann, autor de parte de los mensajes y conocido creador de la gr fica del Palo de Hockey, ha reconocido que parecen leg¡timos.

Adem s, alrededor de 220.000 han sido almacenados en un fichero comprimido y cifrado con el algoritmo AES y clave de 256 bits, lo cual lo hace virtualmente indescifrable sin saber la contrase¤a. El por qu‚ se ha distribuido este fichero de esta forma permanece a£n como un misterio.

Al contrario que en la anterior filtraci¢n, en esta ocasi¢n se ha presentado un
breve resumen con algunos correos seleccionados. As¡, por ejemplo, el director de investigaci¢n del CRU, Phil Jones, reconoce que "todos los modelos [clim ticos] est n equivocados" al no representar adecuadamente "las nubes de nivel bajo y medio". Estos modelos son la £nica base para predecir un futuro aumento de temperaturas y as¡ poder exigir recortes en las emisiones de CO2 a la atm¢sfera.

El climat¢logo, que tuvo que dimitir por el anterior esc ndalo pero termin¢ siendo readmitido, tambi‚n reconoce que algunas gr ficas de temperatura incluidas en el informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim tico de la ONU) escog¡an los periodos cubiertos en las mismas para mostrar
calentamiento.

Tambi‚n se observa una gran preocupaci¢n por no da¤ar a la causa. As¡, el suizo
Heinz Wanner reconoce que pens¢ que era muy inadecuado resaltar de forma prominente en el informe del IPCC la gr fica del Palo de Hockey -que elimina el
llamado periodo c lido medieval, haciendo parecer excepcional el calentamiento del siglo XX-, pero que no hizo declaraciones al Spiegel cuando se las pidieron
para no hacer da¤o a la ciencia del clima.

En cuanto a la transparencia del proceso por el que el IPCC publica sus informes, varios de los mensajes detallan los planes de los climat¢logos para borrar cualquier correo relacionado con la elaboraci¢n del pr¢ximo informe (AR5) para evitar as¡ que sean publicados por una petici¢n bajo la Ley de Transparencia. Como si tuvieran algo que ocultar.

Las pruebas del fraude clim tico

El denominado Climagate (tambi‚n conocido por Watergate clim tico) ha sido calificado por muchos como el mayor esc ndalo cient¡fico del siglo. Todo empez¢
en noviembre de 2009, cuando un hacker de identidad desconocida volc¢ en la red
documentos y correos electr¢nicos internos de la Unidad de Investigaci¢n del Clima (CRU) de la Universidad de East Anglia en Reino Unido.

La filtraci¢n desvel¢ informaci¢n, hasta entonces confidencial, de la elite cient¡fica vinculada al todopoderoso IPCC, cuyos informes sobre el calentamiento global sirven para justificar las pol¡ticas medioambientales, industriales y energ‚ticas de los pa¡ses emergentes y de las grandes potencias,
destinadas todas ellas a restringir y limitar la emisi¢n a la atm¢sfera de gases de efecto invernadero.

La relevancia de dicha filtraci¢n radica en que los calent¢logos admiten en privado que manipulan datos, destruyen pruebas y ejercen fuertes presiones para
acallar a los cient¡ficos esc‚pticos con la teor¡a del calentamiento global de origen antropog‚nico. As¡, por ejemplo, en uno de los correos desvelados entonces, los cient¡ficos del CRU reconocen abiertamente que "no podemos explicar la falta de calentamiento en estos momentos [...] Nuestro sistema de observaci¢n es inadecuado".

Gr ficos como el conocido Palo de Hockey no se derivan directamente de los datos. Adem s, los calent¢logos introdujeron modificaciones arbitrarias para que las observaciones, supuestamente cient¡ficas, se adaptaran a lo que deb¡an indicar los modelo clim ticos del IPCC. Por si fuera poco, los principales centros propagandistas del calentamiento global se negaron a facilitar los datos en los que basan sus estudios, hasta tal extremo que podr¡an haber violado las leyes de transparencia de sus respectivos pa¡ses.

El Climagate ya tambale¢ los cimientos del IPCC en 2009. La nueva filtraci¢n, el Climagate 2, amenaza ahora con agrandar a£n m s el esc ndalo acerca de las manipulaciones y mentiras existentes en el seno de la c£pula clim tica mundial.

Saludos
Rafael
rsuarez(at)terra.es
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