Hola a todos.
Está el mundillo del MSX bastante revuelto con la noticia de la posible
producción japonesa de una nueva generación del estándar, y me ha parecido
la mejor de las noticias en mucho tiempo.
Lo digo porque era necesario la producción de un nuevo estándar, porque
precisamente la estandarización era la fuerza original del MSX: su
compatibilidad.
En el mundillo underground en el que nos movemos ahora la
incompatibilidad entre configuraciones distintas de MSX es la tónica
general: los programas requieren determinada cantidad de memoria, FM-PAC o
MoonSound, GFX-9000 o Turbo-R o lo que sea, por no hablar de los
adaptadores, que si IDE, que si SCSI, que si el de Sunrise o el de la
competencia, etc.
No me importa, y no quiero seguir alargando la lista de posible cosas
que añadirle al MSX. Lo que sí es verdad es que la idea de estándar y de
compatibilidad me parece esencial, y debe ser recuperada.
Hoy por hoy hay que gastarse una fortuna para conseguir un MSX con todos
los extras necesarios para estar al día, y en cualquier caso, aunque me
duela, hay que reconocer que las prestaciones finales serían parecidas a las
de un PC de gama media de hace 10 años. Por ese precio podría tener un PC
moderno de gama bastante alta.
Aun así, estaría dispuesto a comprar un nuevo estándar MSX, pero que
fuera un ordenador "terminado", cerrado y seguro en su compatibilidad, que
me garantizara el funcionamiento de cualquier programa y dispositivo
estándar para MSX. Hay que acabar con este reino de taifas en el que se está
convirtiendo el MSX, porque desvirtúa completamente su razón de ser y su
nacimiento: su objetivo.
Ya no sé cuántos proyectos de nuevos estándares andan sueltos por ahí.
Con ello no pretendo restarles méritos a sus desarrolladores, que han
trabajado y muy duro para conseguirlo, pero sí afirmo que sería necesario un
trabajo común, confluir hacia un estándar UNICO, no hacia media docena de
variantes pseudo-MSX, pseudo-compatibles.
Por ello me parece inadmisible el desinterés mostrado en Tilburg ante la
nueva propuesta japonesa, que cuenta con el beneplácito de ASCII,
especialmente por los desarrolladores de hardware europeo. Además, los
japoneses no han cerrado aún las especificaciones, sino que pretenden
enriquecerlas con las aportaciones que puedan hacer estos magos del
hardware, pero para dar lugar a una máquina común, y lo que es más
importante, única y compatible.
Y si hasta aquí he conseguido levantar algunas ampollas entre las filas
de MSXianos, ahora voy a conseguir reventarlas todas tratando un tema que
resulta completamente tabú:
El Turbo-R debe ser abandonado. Con ello me refiero a que una posible
nueva generación de ordenadores MSX sí podría mantener, en general,
compatibilidad hacia atrás con los ordenadores MSX, MSX-2 y MSX-2+, pero de
ningún modo mantener la compatibilidad con el Turbo-R. Y la piedra de toque
es aquí el procesador. Parece claro que el nuevo procesador para los MSX
sería el z380, de 32 bits, y no será posible así mantener compatibilidad con
el R-800. Quizás se podría hacer algo en plan emulación por ROM, pero no me
parece una buena idea. Además, el Turbo-R y las prisas para comercializarlo
se cargaron literalmente el MSX: había varias compañías dispuestas a
lanzarlo, pero una se adelantó violando en parte el estándar.
Supongo que muchos no habrán llegado hasta este punto, y habrán incluido
mi nombre en la lista negra de gentuza, o me tacharán de PC-adicto, o peor
aún, de Spectrumiano, pero no es así. Lo que quiero es el mejor de los
futuros para la norma, aunque ello implique algunos sacrificios y renuncias.
Finalmente un apunte: para que un nuevo MSX pudiera ser considerado un
ordenador "moderno" debería tener las prestaciones necesarias para
incorporarse a Internet. Ello implica una arquitectura y una potencia
fuertes, que no sé si podrían alcanzarse con el Z380, porque el procesador
de Zylog me temo que está más pensado para sistemas empotrados que para
ordenadores completos.
No me imagino un Z380 ejecutando una máquina Java, y un ordenador, para
poder ser llamado actual, tiene que poder ejecutar programas en Java. Quizás
sería más inteligente romper con la arquitectura original de Zylog, que sí,
es muy cómoda y la que todos conocemos y dominamos, pero que quizás sea
obsoleta para los tiempos que corren, con una potencia insuficiente para
estar a la altura.
No soy un gurú de la electrónica: a duras penas entiendo algo de
procesadores y poco más, pero como programador sí hay una cosa que entiendo:
lo mejor es un procesador simple en cuanto a instrucciones y potente en
cuanto a cálculo y velocidad. Mi apuesta personal por los procesadores RISC
tiene un nombre: G-3 y G-4. Además, son procesadores relativamente baratos
para la potencia que tienen, y con unas arquitecturas limpias, elegantes.
Con una base tan sobrada de potencia como ésta, sí que podría hacerse
una máquina con futuro, y lo suficientemente potente como para emular por
ROM a todas las generaciones precedentes de MSX.
¡Uff! Que desahogo, por poco reviento. Hasta aquí he dado unos cuantos
apuntes. Espero que este mensaje escueza lo suficiente como para que sea
rebatido y, quien sabe, también apoyado por algunos. Ahora voy a dar la
puntilla final a los integristas y puristas del MSX:
Actualmente no podemos prescindir de los ordenadores PC. Todos tenemos
uno o, al menos, podemos acceder a uno. Y si no me equivoco, el que menos
tenga tendrá un cacharro a 200 MHz y con un huevo de RAM, disco duro de 1 GB
y CD-ROM. Ningún MSX de los que conocemos puede siquiera soñar con esa
potencia, ni rozarla.
El PC es el ordenador de trabajo de la mayoría, por mucho que amemos a
nuestra norma. Yo no me desprenderé jamás de mis MSX, y los seguiré
encendiendo rigurosamente, y programando tonterías con ellos.
La solución para obtener una nueva generación de ordenadores MSX más
potentes y, sobre todo, mucho más baratos, es bien sencilla, aunque os
advierto que no os va a gustar (al menos, no a la mayoría): no fabricar
ningún nuevo MSX, al menos no físicamente.
Se trataría de definir un estándar puro, eligiendo componentes,
procesadores y especificaciones, e implementándolos virtualmente. Sí,
señores: definir una nueva norma MSX de forma virtual, un emulador de una
máquina que no exista realmente, pero que determine un estándar de trabajo
para todos. Sé que es un trabajo peliagudo, pero un emulador de estar
características, sin optimizarlo al límite, ejecutándose en un P-III o en un
K-7, o incluso en un P-II o un K-6/2 sería mucho más potente que un MSX
basado en un z380. Esta idea todavía tiene que ser pulida, pero podría dar
un buen resultado. Un emulador, por ejemplo, de z380 en un ordenador a 1 GHz
podría ir hasta 10 veces más rápido, como mínimo, que el procesador
original. Y sin coste adicional en hardware, claro. Otra opción sería hacer
algún tipo de tarjeta PCI que implementara REALMENTE los procesadores
básicos de los MSX originales, aunque creo que ya existía una, el MSX-in-PC,
o algo así.
Ahora sí, me despido. Espero que alguno entienda mi mensaje, y que no os
sintáis demasiado ofendidos por él: sólo pretendo lo mejor para el futuro
del MSX y he aportado mis ideas. Si otros tienen otras que diverjan de las
mías, por favor, os invito a exponerlas en esta lista de correo.
Os agredecería mucho que a la hora de responder este mensaje evitarais
emplear descalificaciones personales, insultos, etc. Es mi opinión, y la he
expresado con corrección y libremente. Que cada cual aguante su vela.
Un MSXiano saludo para todos,
Eduardo Robsy Petrus
